Cuando hablamos de experiencia de usuario (UX), no solo se trata de hacer que tu sitio web se vea bien, sino de hacerlo funcional, intuitivo y agradable para los usuarios. Para lograrlo, los diseñadores de UX se guían por ciertas “leyes” que ayudan a mejorar la interacción del usuario con un producto digital. Hoy te explicaré estas leyes de forma fácil, para que puedas aplicarlas a tu propio sitio web y mejorar la experiencia de tus visitantes.
1. Ley de Fitts
“Cuanto más cerca y más grande sea el objetivo, más rápido y fácil será alcanzarlo.”
Esta ley se refiere a la facilidad de interacción con los elementos de tu sitio web, como botones y enlaces. Si tienes botones pequeños y alejados de las áreas más importantes, los usuarios van a tardar más en hacer clic en ellos.
¿Cómo aplicarla?
- Coloca los botones más importantes (como “Comprar ahora” o “Contáctanos”) en lugares visibles y accesibles.
- Asegúrate de que los botones sean lo suficientemente grandes para que sean fáciles de hacer clic, especialmente en dispositivos móviles.
Ejemplo: Si un usuario está buscando un producto y ve un botón grande en la parte superior de la página que dice “Añadir al carrito”, será mucho más rápido y sencillo hacer clic en él, en comparación con un botón pequeño y en un lugar difícil de encontrar.
2. Ley de Hick
“Cuantas más opciones tenga el usuario, más tiempo le llevará tomar una decisión.”
Esta ley nos recuerda que demasiadas opciones pueden abrumar al usuario y hacer que tome más tiempo en decidirse. Cuantas más decisiones tenga que tomar, más confusión y ansiedad puede generar.
¿Cómo aplicarla?
- Limita el número de opciones en cada menú o página.
- Si tienes muchos productos o servicios, utiliza filtros para que los usuarios puedan reducir las opciones según sus preferencias (como color, tamaño, precio, etc.).
Ejemplo: En una tienda online, en lugar de mostrar todos los productos en una sola página, crea categorías o filtros que permitan a los usuarios ver solo lo que les interesa. Esto hará que la toma de decisiones sea más rápida y sencilla.
3. Ley de Miller
“El ser humano puede retener de 5 a 9 elementos en la memoria a corto plazo.”
Cuando un usuario navega en un sitio web, su memoria a corto plazo está en juego. Si tienes demasiada información en una página, es probable que el usuario se sienta abrumado y pierda el foco.
¿Cómo aplicarla?
- Divide el contenido en bloques pequeños.
- Usa listas, categorías y subtítulos para organizar la información.
- Limita la cantidad de opciones en menús y formularios.
Ejemplo: Si tienes una página con un formulario largo, divídelo en pasos para que el usuario pueda concentrarse en completar un paso a la vez, sin sentirse saturado.
4. Ley de Jakob Nielsen (Principio de Consistencia)
“Los usuarios no deberían tener que pensar en qué hacer cuando interactúan con un diseño.”
Nielsen nos dice que la consistencia es clave para que los usuarios se sientan cómodos al usar un sitio web. Si un usuario aprende a navegar en una sección del sitio, debe poder aplicar lo que aprendió en otras secciones del sitio.
¿Cómo aplicarla?
- Usa colores y tipografías coherentes a lo largo de todo el sitio web.
- Los botones y enlaces deben tener el mismo diseño y comportamiento en todas las páginas.
- Asegúrate de que los iconos y las acciones sean consistentes, como el carrito de compras o el icono de búsqueda.
Ejemplo: Si en una página usas un botón rojo para “Agregar al carrito”, en otras páginas deberías usar el mismo color y estilo de botón para mantener la coherencia visual.
5. Ley de Tesler
“Cada aplicación tiene una complejidad inherente que no se puede reducir más.”
Toda interfaz tiene un nivel de complejidad que no puede eliminarse por completo. Por ejemplo, si quieres que los usuarios realicen una compra en línea, siempre necesitarás un proceso de registro, selección de productos, carrito y pago. Sin embargo, puedes reducir esa complejidad al máximo para que sea lo más sencillo posible.
¿Cómo aplicarla?
- Simplifica las tareas, pero no elimines los pasos necesarios.
- Minimiza la carga cognitiva: utiliza formularios sencillos, con solo los campos esenciales.
- Informa a los usuarios de manera clara sobre lo que deben hacer en cada paso (por ejemplo, “Solo te falta un paso más para finalizar tu compra”).
Ejemplo: Si tienes un formulario de pago, solo pide la información estrictamente necesaria, como el nombre, la dirección de envío y el método de pago. No pidas información innecesaria que pueda frustrar al usuario.
6. Ley de Atractividad (Efecto Halo)
“Las primeras impresiones cuentan, y los usuarios tienden a juzgar el resto del sitio basándose en la apariencia inicial.”
El diseño visual de tu sitio web genera una primera impresión muy importante. Si tu sitio se ve profesional y atractivo, es más probable que el usuario confíe en él y navegue con mayor facilidad.
¿Cómo aplicarla?
- Asegúrate de que tu sitio tenga un diseño atractivo, limpio y bien organizado.
- Utiliza imágenes de alta calidad, una paleta de colores coherente y una tipografía fácil de leer.
- No descuides los detalles: un buen diseño transmite profesionalismo.
Ejemplo: Si tu sitio web tiene un diseño moderno y bien estructurado, los usuarios confiarán más en la calidad de los productos o servicios que ofreces.
Conclusión: La Clave Está en el Usuario
Aplicar las leyes de UX no es solo cuestión de diseño, sino también de empatizar con los usuarios y entender cómo interactúan con tu sitio web. Cada una de estas leyes está diseñada para hacer que los usuarios se sientan cómodos, informados y felices mientras navegan por tu página.
Si quieres mejorar la experiencia de usuario de tu sitio web y no sabes por dónde empezar, estoy aquí para ayudarte. Como diseñador especializado en UX/UI, puedo ayudarte a aplicar estas leyes y crear un sitio web que sea intuitivo, funcional y atractivo para tus usuarios.